Resumen
La práctica del ejercicio físico ejerce un efecto positivo sobre el estado general de salud de las mujeres, que se expresa por la mejoría experimentada en diferentes variables metabólicas y funcionales de interés (aumento de la capacidad aeróbica, estabilización de los niveles de presión arterial, reducción en los niveles de lípidos titulares, normalización del metabolismo lipoproteico, etc). Estos cambios producen finalmente, una mejoría significativa en la calidad de vida. Los efectos beneficiosos del ejercicio se expresan fundamentalmente por la disminución en los factores de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus y cáncer entre otras. Estos efectos pueden ser valorados en una magnitud mayor, cuando se trata de aplicar los beneficios de la práctica del ejercicio a mujeres con valores elevados de Índice de Masa Corporal. Hasta el presente para la comunidad médica mundial ha resultado difícil arribar a un consenso sobre el volumen, frecuencia e intensidad de los ejercicios que se deben aplicar para obtener los mejores resultados, lo que se puede explicar, en parte, por las características étnicas, socioeconómicas y
hábitos nutricionales que son específicos para cada población y no permiten extrapolar resultados o establecer reglas de oro.
Palabras Clave: obesidad, ejercicios físicos, programas, índice de masa corporal