Artculo de revisin
Actitudes y creencias como componentes movilizadores de conductas de propensión hacia el dopaje en el deporte
Attitudes and beliefs as mobilizing components of propensity behaviors towards doping in sport
Sucel Suárez Armas1* https://orcid.org/0000-0003-2259-5677
Melvis González Rabeiro1 https://orcid.org/0009-0003-9051-8929
1Instituto de Medicina del Deporte, Subdirección de Psicología. La Habana, Cuba.
1*Autora para la correspondencia: msucel25@gmail.com
RESUMEN
Introducción: el presente artículo resulta del estudio de algunas teorías e investigaciones que han abordado específicamente las actitudes y creencias como componentes movilizadores de conductas de propensión hacia el dopaje en el deporte; que responde concretamente a una tarea de investigación correspondiente al proyecto institucional titulado "Programa de intervención psicológica para deportistas cubanos de alto rendimiento sobre dopaje". Objetivos: exponer los fundamentos teóricos, asícomo los principales resultados avalados por investigaciones tanto del contexto nacional como internacional, que sustentan el abordaje de las actitudes y creencias de los deportistas contemporáneos con respecto al dopaje. Métodos: se empleófundamentalmente el método análisis bibliográfico y documental, que permite ilustrar los principales criterios sobre el abordaje del fenómeno del dopaje en el deporte desde la lógica de la tendencia de las investigaciones estudiadas, así como análisis-síntesis. Resultados: existe una alta concurrencia de los estudios en el contexto internacional que indica la influencia de los factores psicosociales en la aparición de conductas de propensión o de consumo de sustancias ilegales. Conclusiones: se pudo constatar la incidencia de las actitudes y creencias como uno de los principales factores causales socio-psicológicos en la aparición de este fenómeno en deportistas. Se logra concluir, además, que las investigaciones han demostrado que las actitudes y creencias de los deportistas sobre el dopaje, correlacionan con las intenciones de adoptar conductas de propensión o que pueden llegar a predecir el consumo o uso de sustancias prohibidas, por lo que su estudio constituye una herramienta eficaz para la prevención.
Palabras clave: actitudes; creencias; dopaje; deporte.
ABSTRACT
Introduction: this article is the result of the study of some theories and research that have specifically addressed attitudes and beliefs as mobilizing components of propensity behaviors towards doping in sport; which responds specifically to a research task corresponding to the institutional project entitled "Psychological intervention program for high-performance Cuban athletes on doping". Objectives: to present the theoretical foundations, as well as the main results supported by research both in the national and international context, which support the approach to the attitudes and beliefs of contemporary athletes regarding doping. Methods: the bibliographic and documentary analysis method was mainly used, which allows illustrating the main criteria on the approach to the phenomenon of doping in sport from the logic of the trend of the research studied, as well as analysis-synthesis. Results: there is a high concurrence of studies in the international context that indicate the influence of psychosocial factors in the appearance of propensity behaviors or consumption of illegal substances. Conclusions: it was possible to verify the incidence of attitudes and beliefs as one of the main socio-psychological causal factors in the appearance of this phenomenon in athletes. It is also possible to conclude that research has shown that the attitudes and beliefs of athletes about doping correlate with the intentions of adopting propensity behaviors or that they can predict the consumption or use of prohibited substances, so their study constitutes an effective tool for prevention.
Keywords:attitudes; beliefs; doping; sport.
Recibido: 27/02/23
Aprobado:
16/03/23
INTRODUCCIÓN
La importancia de analizar algunos contextos específicos de interacción, asociado con la búsqueda de la celebridad en el deporte, permiten entender el auge de determinadas conductas inadecuadas que comprometen los códigos de ética y los mismos cimientos del juego limpio. En este contexto, el deportista adquiere un rol central, quedando sometido a las exigencias de la competición, del entorno y a las exigencias que él mismo se impone. Este entorno recibe influencias económicas, políticas, sociales y culturales que concurren en el deportista, y en donde específicamente su cuerpo adquiere una posición central y pasa a ser el instrumento que debe ser explotado al máximo con el objetivo de conseguir un rendimiento eficiente y permanente.
En este sentido, la mirada hacia el deporte debe estar dirigida a la evaluación y cumplimiento de normas éticas, que convierte a determinadas prácticas como el dopaje en una temática inmersa en las representaciones sociales que sobre el éxito competitivo construyen los deportistas.
El dopaje o doping se conceptualiza "como el uso de un artificio (sustancia o método), potencialmente peligroso para la salud de los deportistas y/o susceptible de mejorar su rendimiento, o la presencia en el organismo de una sustancia, o la constatación de un método, que figuren en la lista anexa al Código Antidopaje del Movimiento Olímpico"1 .
Para lograr entender el porqué del acercamiento a este tipo de comportamiento, la investigación psicológica se ha centrado en analizar los factores relacionados con el comportamiento de dopaje en los deportistas2. Conocer los factores que influencian la conducta del deportista que conllevan a su introducción en el dopaje, específicamente los condicionantes sociales y psicológicos es esencial para dar una respuesta a esta realidad existente.
Uno de los principales factores psicológicos que contribuye a entender estas conductas son las actitudes, las cuales se encuentran estrechamente vinculadas a las creencias que posean los deportistas, sobre todo al tomarse en cuenta que en las diferentes definiciones sobre las actitudes3, se encuentran aspectos comunes que permiten referenciarlas como procesos psicológicos internos de los individuos no susceptibles de poder observarse directamente, persistentes a lo largo del tiempo, y modificables, que implican una organización duradera de creencias y cogniciones, que predisponen a responder de una determinada forma.
La conceptualización anterior representa de manera sintética a las actitudes y creencias como componentes movilizadores de conductas, y que en este caso se podrían referir a las evaluaciones generales (a favor o en contra) e informaciones (verdaderas o falsas) que los deportistas poseen sobre el consumo de sustancias prohibidas y conductas de dopaje (o hacia el dopaje en general). Investigaciones previas han mostrado que estas actitudes correlacionan con las intenciones de doparse en los deportistas y, en ocasiones, consecuentemente, estas intenciones predicen el uso de sustancias dopantes4. Incluso en ausencia de información objetiva sobre el uso de sustancias dopantes, las actitudes a menudo se utilizan como sustituto en la predicción del comportamiento positivo hacia el dopaje5.
Aun cuando el Comité Olímpico Internacional (COI) y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) dirigen las acciones a implementar como parte del control y educación en materia de dopaje en el deporte, prolifera la aparición de casos positivos al consumo de sustancias dopantes en la arena internacional.
En Cuba, la prevención y educación de deportistas acerca del dopaje constituye una directiva de trabajo en el deporte, y muy particularmente para los especialistas que conforman la triada médica que atiende directamente a los equipos nacionales de Alto Rendimiento.
Por lo general ha sido frecuente en los deportistas cubanos positivos ante los controles la aparición de diuréticos, utilizados para enmascarar otras sustancias o para disminuir el peso corporal. Por ejemplo, en el añoo 2015 fueron siete casos pertenecientes a los deportes de ciclismo, levantamiento de pesas y velas, y en el año 2016 sólo se encontraron tres6.
Aunque estas cifras pudieran considerarse poco significativas al compararlas con el resto del mundo, si se tiene en cuenta el universo deportivo y la realización de aproximadamente 2000 controles anuales, no deja de constituir un tópico que requiere una especial atención.
Determinar entonces los factores que desde el punto de vista psicosocial podrían indicar una mayor tendencia o un comportamiento proclive a utilizar alguna sustancia prohibida, resultaría significativo para la erradicación de este flagelo.
El objetivo del presente estudio es exponer los fundamentos teóricos, así como los principales resultados avalados por investigaciones tanto del contexto nacional como internacional, que sustentan el abordaje de las actitudes y creencias de los deportistas contemporáneos con respecto al dopaje.
Este artículo de revisión que se presenta, constituye una tarea correspondiente al proyecto de investigación institucional "Programa de intervención psicológica para deportistas cubanos de alto rendimiento sobre dopaje", perteneciente al Instituto de Medicina del Deporte.
DESARROLLO
La presente revisión comprende el periodo a partir del año 2000 hasta la actualidad. Para desarrollarla fueron empleados como métodos teóricos:
- análisis bibliográfico y documental: su aplicación permitió descubrir la lógica objetiva del desarrollo del objeto de investigación, que en este caso posibilitó la ilustración los principales criterios sobre el abordaje del fenómeno del dopaje en el deporte a partir de la tendencia de las investigaciones estudiadas.
- análisis-síntesis: para distinguir los elementos y esencia de las concepciones teóricas acerca de la propensión hacia el dopaje, y establecer los nexos o relaciones entre los elementos esenciales encontrados acerca del tema referido.
Se consultaron fuentes de información disponibles en revistas digitales, libros y revistas electrónicas, a través de diferentes buscadores de información en internet.
La investigación psicológica sobre el fenómeno del dopaje, de manera general, se ha centrado en analizar los factores relacionados con el comportamiento en los deportistas. Los motivos o causas por las que un atleta se dopa pueden ser de diferente naturaleza.
Varios autores han estudiado los motivos que determinan que un atleta consuma una sustancia prohibida o utilice un método ilegal. Siguiendo a Petróczi y Aidman7, se han incluido estos motivos en dos grandes grupos: los aspectos fisiológicos, tales como el incremento de las capacidades físicas o la reducción de lesiones y fatiga, y los psicosociales. Éstos últimos se relacionan con el logro de una meta o el deseo interno de ganar, la mejora de la imagen; la presión externa percibida o la superación de lesiones8.
Por su parte, Dugas9 considera que la acción de doparse depende de la lógica interna y externa al deporte, desarrollando así su teoría en torno a estos dos ejes (Figura 1).
El primer nivel de investigación opone la lógica interna a la lógica externa al deporte. La lógica interna representa el funcionamiento interno de la práctica deportiva y se interesa al análisis de la relación que tiene el individuo con su entorno físico, material y/o humano. Por lo tanto, todos los deportes no poseen la misma lógica interna, porque los recursos que se requieren durante las acciones motrices no son los mismos. La lógica externa se declina en dos categorías: la lógica organizacional del deporte, independiente de su estructura interna básica y la lógica individual del deportista que concierne sus intenciones, actitudes y conductas.
Strelan y Boeckmann10 proponen otro enfoque de investigación sobre los factores relevantes en el proceso de recurso a productos o métodos dopantes. Su reflexión se basa en el empleo de la teoría de la disuasión para ayudar a entender el proceso que atraviesan los deportistas que toman la decisión de consumir drogas o de no consumirlas. Según los mismos autores, utilizar o no utilizar sustancias o métodos dopantes es una decisión consciente que los deportistas toman en función de los beneficios y de los costes disuasivos que perciben. No obstante, explican que existen también factores situacionales específicos que pueden influir en el comportamiento del deportista.
Como estrategia para reducir el consumo de sustancias entre los deportistas propusieron el modelo DSDM "Drugs in Sport Deterrence Model" (Modelo para entender el proceso de utilización de sustancias o métodos dopantes)9 donde se articulan estos tres ejes (Figura 2).
Este modelo en resumen plantea que el atleta, en dependencia de la evaluación entre los beneficios y los costos que realice, de la información que posea acerca del fenómeno, así como de la influencia de los factores situacionales, asume una actitud de aproximación o rechazo hacia el dopaje.
Se asume entonces que el problema del dopaje ha empezado a tratarse desde una perspectiva social debido a la ineficacia de diferentes herramientas puestas en marcha para frenar su uso, la principal de ellas, el incremento en las medidas de detección y persecución de deportistas involucrados en posibles casos de dopaje como método disuasorio11.
Por tanto, se puede afirmar que es muy poco probable el uso accidental del dopaje. Éste requiere de planificación y compromiso por parte del deportista que se ve influido por una serie de factores de riesgo a lo largo de su carrera deportiva. El atleta se va marcando diferentes metas durante su carrera y toma constantes decisiones en cuanto a la forma de lograr sus objetivos. Cada uno de estos momentos es una oportunidad para cambiar el comportamiento, relacionando este con el uso de una sustancia prohibida. Factores sistémicos, de personalidad y situacionales marcarán el resultado de una actitud positiva o negativa ante el dopaje7.
Las vías de investigación en la actualidad se esfuerzan por comprender factores psicosociales como las actitudes, el medio ambiente y las creencias con el objetivo de mejorar los programas educativos de prevención del dopaje.
Así, se coincide con Cabrera12, que destaca el papel fundamental y a veces decisivo, del medio social en el cual se desarrolla el atleta desde edades tempranas de la vida, con una connotación marcada en el desarrollo de la personalidad del futuro deportista y en la educación de sus ciudadanos en determinada escala de valores.
La familia del atleta, por ejemplo, influye en las creencias relacionadas con los efectos de las sustancias dopantes en la salud. Por lo que resulta importante destacar el medio familiar como un factor de riesgo de uso del doping. Los padres, abuelos, tíos y demás familiares, pueden influir definitivamente en el fenómeno, ya sea de forma malintencionada en busca de ganancias y éxito, o por desconocimiento, al medicar a los atletas cuando tienen algún padecimiento, desconociendo si los fármacos que ofrecen forman parte de las sustancias dopantes13.
El entrenador deportivo es uno de los principales responsables de la educación de los atletas. Los conocimientos que estos posean, y que trasmitan a sus atletas, así como las actitudes que toman acerca del fenómeno del dopaje influyen a su vez en las creencias y actitudes que los deportistas asuman.
Indudablemente ofrecer una lista exacta de todos los condicionantes en la aparición de conductas de propensión hacia el dopaje resulta casi imposible, pues podrían destacar tantas causas como deportistas existen.
Como se ha expuesto anteriormente las actitudes que asumen los deportistas es uno de los principales factores psicológicos que contribuye a entender un comportamiento de riesgo o de propensión hacia el dopaje14.
Estas actitudes se refieren a las evaluaciones que emite el sujeto, ya sea a favor o en contra de las sustancias, métodos y comportamientos vinculados al dopaje en el deporte, o hacia el consumo de determinadas sustancias en general.
Desde la aparición en la Psicología Social de las actitudes como constructo psicológico, muchas son las conceptualizaciones que se han expuesto, fundamentalmente por ser consideradas como valiosos elementos para la predicción de las conductas.
Allport en 1967 citado por Gámez13, plantea que una actitud es un estado mental y neural de disposición, organizado a través de la experiencia, que ejerce una influencia directiva o dinámica sobre las respuestas del individuo ante los objetos y situaciones con los cuales se relaciona. Se entiende entonces que las actitudes constituyen la predisposición aprendida, y/o teniendo en cuenta la propia experiencia del sujeto, que permite responder de un modo consistente hacia un objeto determinado.
Para Casales15 las actitudes son estructuras psicológicas, procesos derivados del aprendizaje y de la experiencia del individuo que constituyen el resultado de la actividad. Se forman y desarrollan a lo largo de la vida del individuo condicionados por el medio social al cual están expuestos en dependencia de los grupos a que pertenecen, los cuales, se estructuran de acuerdo al sistema de valores predominantes en la sociedad. Aunque son el resultado de la actividad del individuo, son modificados por esta, las actitudes condicionan y modifican las actividades subsiguientes. Además, tienen la propiedad de reflejarse en el comportamiento del individuo, de orientarlo, regularlo y guiarlo por diferente sentido.
Al hacer un análisis de las definiciones y teorías referentes a las actitudes, permite la inferencia de determinados aspectos que convergen en lo que podría ser un enfoque general de este constructo, se encuentran como principales aspectos los siguientes:
-Las actitudes son adquiridas. Así, pueden ser consideradas como expresiones comportamentales adquiridas mediante la experiencia de nuestra vida individual o grupal.
-Implican una alta carga afectiva y emocional que refleja deseos, voluntad y sentimientos.
-Son consideradas como juicios o valoraciones (connotativas) que traspasan la descripción del objeto y que implican respuestas de aceptación o rechazo hacia el mismo.
-Representan respuestas de carácter electivo ante determinados valores que se reconocen, juzgan y aceptan o rechazan.
-Siendo las actitudes experiencias subjetivas (internas) no pueden ser analizadas directamente, sino a través de sus respuestas observables.
-Constituyen aprendizajes estables y, dado que son aprendidas, son susceptibles de ser fomentadas, reorientadas e incluso modificadas.
-Están íntimamente ligadas con la conducta, pero no constituyen la conducta en sí; evidencian una tendencia a la acción.
-Las actitudes son valoradas como estructuras de dimensión múltiple, pues incluyen un amplio espectro de respuestas de índole afectivo, cognitivo y conductual.
Según se plantea15 las actitudes poseen tres características fundamentales:
-Objeto: Se entiende por objeto de la actitud, todo aquello frente a lo cual el sujeto puede reaccionar: personas, situaciones, ideas, objetos concretos.
-Dirección: las actitudes pueden manifestarse al o largo de un continuo afectivo que se puede caracterizar por los signos "positivo-negativo", "pro-anti", o "aceptación o rechazo".
-Intensidad: las actitudes varían en la dimensión de la fuerza de la intensidad. Esta intensidad se puede presentar en grados, mínima, media y máxima14.
Se denota que existe entonces gran convergencia entre diferentes teorías al resaltarse tres componentes básicos de las actitudes, los cuales se interrelacionan:
-Componente cognitivo: incluyen el dominio de hechos, opiniones, creencias, pensamientos, valores, conocimientos y expectativas (especialmente de carácter evaluativo) acerca del objeto de la actitud. Destaca en ellos, el valor que representa para el individuo el objeto o situación. El grado de integración se refiere a la organización de esos elementos en una estructura jerárquica; y el grado de especificidad apunta hacia las creencias o factores cognoscitivos, es decir, hacia el conocimiento sobre los o el objeto.
-Componente afectivo: Es el aspecto central de la actitud, ya que está estrechamente ligado a la evaluación del mismo. La reacción emocional que se presenta ante un objeto, sujeto o grupo social.
-Componente conductual: son tendencias o intenciones a comportamentales hacia los mismos estímulos, que se producen para proteger o ayudar al objeto de actitud o para agredirlo, castigarlo o destruirlo. Las evidencias de actuación a favor o en contra del objeto o situación de la actitud, amén de la ambigüedad de la relación "conducta-actitud"16.
Rosemberg y Hovland, citados por Gámez13 elaboraron el siguiente gráfico (Figura 3) que sintetiza los principales componentes de la actitud.
En las concepciones esbozadas anteriormente, las creencias, juegan un rol esencial como parte del componente cognitivo de las actitudes, ya que actúan como generadores de impulsos y en la conformación de las expectativas ante cualquier objeto o situación.
Según Calviño17 las creencias componen a los argumentos, que no son otra cosa que ideas, representaciones, enunciados que hacen veraz, cierta para el sujeto, una explicación. Los mismos son utilizados en la toma de decisiones y pueden ser favorecedores, neutros o entorpecedores. Además, las creencias, como componente cognitivo, son adquiridas sobre la base de los procesos de instrucción, de los referentes intelectuales y científicos, de las experiencias o la lectura personal, se conforman desde tres núcleos de determinación: socio-histórico o cultural, grupales y comunitarios particulares, e individual, que incluye lo psicodinámico.
La definición anterior resume que las creencias constituyen juicios o valoraciones sobre distintos aspectos u objetos de la realidad, y que pueden ser modificables a lo largo del tiempo.
La Teoría de la acción razonada18, es un modelo general que explica la relación existente entre las actitudes, las creencias, las intenciones y la conducta de los sujetos. Fue desarrollada por Martin Fishbein e Icek Ajzen entre los años 1975 y 1980. Dichos autores esbozaron la hipótesis de que las actitudes están determinadas por las creencias que se asocian a un objeto determinado. Plantean además que la actitud de una persona para realizar una conducta está dada en función de sus creencias más importantes (predominantes en la mente) que le indican que al realizar la conducta logrará ciertos resultados y la evaluación personal de los mismos18.
Esta concepción sugiere que el comportamiento depende de las intenciones de la persona, y que éstas últimas se ven influidas por las actitudes (evaluación positiva-negativa de la valoración de la conducta), las normas subjetivas (presión social para realizar dicha conducta) y su control comportamental percibido (el grado de significación que la persona le otorga a circunstancias y experiencias previas). Por tanto, se podría inferir que los deportistas asumen determinada actitud, ya sea de aceptación o rechazo hacia el dopaje en dependencia de las creencias, experiencias, y/o expectativas que posean ante dicho fenómeno.
Sin embargo, según Casales15, la relación entre las actitudes y la conducta no se establece de forma lineal, el componente cognitivo se presenta en grado desigual en las actitudes, en algunos casos puede existir muy poco. Una persona puede saber muy poco de determinado pueblo o raza y rechazarlo profundamente. Sin embargo, la mayoría de los fumadores, conocen muchísimo acerca del cigarro y sus daños, no obstante, su disposición hacia el mismo no varía, siguen fumando con la misma frecuencia.
Es decir, que se entiende que no siempre se puede afirmar que la relación existente entre las creencias y las actitudes actúa de manera directamente proporcional, pues podría presentarse el caso de que deportistas que poseen creencias acertadas sobre el uso del dopaje, asumieran posiciones proclives al consumo de sustancias nocivas; o contrariamente, atletas que no tengan suficiente información sobre el tema, reconozcan el dopaje como una vía inaceptable.
La Teoría Cognitivo-Social19 plantea que la capacidad de desarrollar la habilidad de autorregulación eficaz es uno de los aspectos fundamentales para controlar la conducta. La eficacia autorregulada es la percepción del sujeto sobre la capacidad de determinar su propio comportamiento, independientemente de las circunstancias y de la presión externa. Por tanto, a partir de esta teoría, la eficacia autorregulada es la capacidad que les permitirá los deportistas resistirse o alejarse del consumo de sustancias ilegales.
Por el contrario, si el deportista se dopa o adopta posturas proclives al dopaje la teoría social-cognitiva señala los mecanismos de desvinculación moral19, como los recursos que utiliza el sujeto para desactivar selectivamente censuras internas, que le permiten desvincularse de la culpa y atribuirle al comportamiento negativo una menor significación.
-Algunos estudios referidos a la evaluación de las actitudes y creencias sobre el dopaje en el deporte de alto rendimiento.
Entender cuáles son los elementos clave de análisis del controvertido fenómeno del dopaje es objeto de mayor producción científica en los últimos años. Las principales investigaciones se centran en abordar fundamentalmente los riesgos ante el consumo de sustancias prohibidas, aunque existen otras que se decantan por los aspectos educativos y preventivos.
Entre algunas de las investigaciones realizadas en Granada20 se analizaron las actitudes, conocimientos y creencias sobre el dopaje en deportistas de élite de todo el mundo. Según el informe después de una revisión bibliográfica de 33 estudios sobre este tema publicados entre los años 2000 y 2011, la mayoría de los deportistas consideran que las sustancias dopantes son "efectivas" para mejorar su rendimiento deportivo, aunque reconocen que suponen "hacer trampa", conllevan riesgos para la salud y un riesgo de sanción evidente. También destacan que los deportistas más jóvenes demuestran actitudes más permisivas que otros grupos de mayor edad, lo cual permitió arribar a la conclusión de la necesidad de reforzar programas preventivos en una etapa temprana de la carrera del deportista.
En esa misma línea, Skinner21 realizó una investigación con escolares australianos de 12 a 17 años, cuyo objetivo principal era identificar los factores que motivan a los jóvenes deportistas a usar sustancias dopantes para mejorar el rendimiento, al tiempo que se trataron de identificar los factores que disuaden a estos deportistas a usar las sustancias. El trabajo concluyó que existe un vínculo claro entre el funcionamiento moral y las actitudes hacia las sustancias prohibidas.
Ruiz Rico22 propone un estudio de las actitudes hacia el dopaje buscando el vínculo con el tipo de deporte practicado por los jóvenes preuniversitarios en la localidad española de Sevilla, utilizando el Performance Enhancement Attitude Scale (PEAS), creado originalmente por Petróczi23 y traducido y validado al español por Morente24. Las principales conclusiones de esta investigación es que los estudiantes preuniversitarios de la provincia de Jaén tienen actitudes, en su mayoría, poco permisivas hacia el uso de sustancias dopantes, encontrando que los participantes a los que se le había sugerido alguna vez al dopaje tienen actitudes más propensas al consumo de estas sustancias que los que nunca se le había instado a su consumo. Igualmente plantean que los deportistas evaluados mostraron su desacuerdo con el uso de sustancias prohibidas, sin existir diferencias en relación al tipo de deporte practicado.
Durante la aplicación de un Programa de intervención en deportistas de Granada, Morente y Femia25 plantean también que los deportistas evaluados mostraron su desacuerdo con el uso de sustancias prohibidas, sin existir diferencias en relación al tipo de deporte practicado.
En la comunidad de Zaragoza, Álvarez26 toma como población para un estudio 540 escolares. Se elaboró y aplicó el Cuestionario Programa de Intervención Antidopaje (CUPIAD) para medir los conocimientos, creencias y actitudes que tienen los jóvenes españoles sobre el dopaje, y cuyos resultados garantizaron la validez y fiabilidad del instrumento.
Por otra parte, las investigaciones efectuadas en España llevadas a cabo, por el Proyecto de Prevención y Alternativas Psicológicas al dopaje, evalúan las actitudes hacia este fenómeno, sus motivos de uso, los conocimientos de sus efectos reales, analizando de modo conjunto estos factores psicológicos con parámetros deportivos, biomédicos y legales27.
Como muestra de ello aparece la investigación basada en la adaptación transcultural de un cuestionario para estudiar las actitudes de los adolescentes deportistas y no deportistas españoles ante el consumo de sustancias prohibidas. Los resultados advierten que no existe diferencia entre los dos grupos de muestra28.
Más reciente Hernández29, aplicó una escala de actitudes hacia el dopaje y un cuestionario a 839 deportistas mayores de 16 años, el cual mostró como principales conclusiones que los deportistas del sexo masculino poseen actitudes más permisivas hacia el dopaje que las hembras.
Otro estudio que aborda esta problemática en el continente americano, es la investigación llevada a cabo en Costa Rica donde se evalúan las actitudes hacia el dopaje en deportistas profesionales de la categoría mayores en el campeonato de máxima categoría durante las temporadas 2013 y 2014, en las disciplinas de fútbol, fútbol sala y baloncesto. Los deportistas participantes reportan tener una actitud negativa hacia el dopaje, y de acuerdo al sexo, los hombres tienen una actitud hacia el dopaje significativamente más positiva que las mujeres16.
Es evidente la concurrencia de los resultados de los diferentes estudios en el contexto internacional que indican la influencia de los factores psicosociales en la aparición de conductas de propensión o de consumo de sustancias ilegales. En este sentido alcanza una especial significación la búsqueda de la mejora de las capacidades físicas que le permitan alcanzar a los deportistas un mayor rendimiento.
Los autores de esta investigación consideran igualmente esta causa como la de mayor ascendencia en los deportistas en la asunción de comportamientos proclives o a favor del consumo de sustancias dopantes. En este sentido también destaca la importancia del balance riesgo-beneficio que efectúa el atleta, ya sea de manera consciente o inconsciente, y para ello se hace imprescindible que el deportista conozca las posibles consecuencias físicas y/o psicológicas de la ingestión de medicamentos o sustancias, pues el desconocimiento o la falsa creencia de que los riesgos por el consumo sean mínimos, nulos o poco evidentes, puede dar la aparente impresión de que la ganancia a obtener sea mayor.
Las investigaciones que se han desarrollado en Cuba, en su mayoría están referidas a los programas de prevención y orientación sobre el dopaje. No obstante, se destacan estudios como el trabajo investigativo aplicado a los deportistas de combate de la EIDE de Ciego de Ávila30, donde demuestran que un porciento importante de atletas presenta dificultades para conceptualizar el término dopaje, unido a que solo el 24 % de la muestra identifica este delito como una problemática actual. Dicho estudio expone las causas fundamentales que identifican tanto atletas como entrenadores de iniciación en el dopaje como la mejora de las marcas en eventos deportivos, el alcance de récords, y hacen referencia a otras posibles causas como mejorar la capacidad en el entrenamiento: fuerza y rapidez; la necesidad de reconocimiento social y el fortalecimiento de la autoconfianza.
En el estudio realizado por Gámez13 se propone la aplicación de los métodos empíricos siguientes: diferencial semántico, composición, dos técnicas proyectivas como el dibujo y la escalera de la vida, así como una entrevista semiestructurada. Para ello tomó una muestra de 50 deportistas juveniles masculinos de deportes de combate de la ESPA "Ormani Arenado" de Pinar de Río, y a partir de la triangulación de los datos obtenidos, se concluyó que el sistema de creencias acerca del doping de los atletas muestreados fue mayoritariamente falsas y que generalmente asumían una actitud desfavorable hacia el doping con una dirección de rechazo hacia el mismo, con variaciones en la intensidad según la actitud.
También se revela que en los atletas en que la dirección de la actitud es desfavorable al uso del doping, la intensidad resultó ser mínima, contraria a los atletas que adoptan una actitud favorable siendo máxima la intensidad de la misma. Se pudo constatar además que en la dirección y la intensidad de la actitud hacia el doping que poseen los atletas masculinos muestreados, están influyendo los componentes de las propias actitudes, se evidencian falsas creencias, así como afirmaciones conductuales de uso del doping.
Recientemente, Suárez y Ordoqui31 efectuaron una investigación que tuvo como objetivo primordial el diagnóstico de las creencias y actitudes respecto al dopaje, de atletas y entrenadores pertenecientes a los equipos nacionales de Gimnasia Artística y Gimnasia Trampolín. Se concluyó que tanto atletas como entrenadores poseen actitudes de rechazo y creencias positivas hacia el dopaje; dichas actitudes de rechazo se relacionan con la potenciación del rendimiento deportivo, el reconocimiento social, la obtención de resultados deportivos, así como los beneficios económicos. Por otra parte, las creencias más relevantes de dicha muestra, estuvieron vinculadas al reconocimiento de la importancia del Juego Limpio, y la lucha contra el dopaje, así como la sanción que supone la expulsión del ámbito deportivo en el caso del consumo comprobado y deliberado. De igual manera apuntaron al dopaje como una vía inadecuada para el logro de los resultados deportivos.
Dicho estudio sirvió como punto de partida para la implementación de una investigación con una muestra de 300 deportistas matriculados en el curso escolar 2019-2020 de 37 deportes pertenecientes a los equipos nacionales de la Escuela de Superación y Formación de Atletas de Alto Rendimiento (ESFAAR) "Cerro Pelado" y "Giraldo Córdova Cardín"32.
Se pudo constatar que los deportistas cubanos de alto rendimiento se caracterizan por asumir actitudes de rechazo hacia el dopaje, y que poseen creencias en su mayoría acertadas sobre el tema. Se destaca la presencia de valores como la honestidad y la responsabilidad que prevalecen como elemento orientador de conductas no asociadas a la utilización del dopaje, a pesar de que se evidenciaron argumentos que, si bien no se consideran de alta significación, apuntan hacia determinadas creencias de acercamiento al dopaje, específicamente como vía para el mejoramiento de condiciones físicas.
También se reveló que la obtención de resultados deportivos de relevancia, el mal manejo de reacciones emocionales negativas, y la potenciación del rendimiento deportivo son los factores psicosociales de mayor incidencia en la aparición de conductas de propensión hacia el dopaje en deportistas cubanos de alto rendimiento.
De manera general, en esta revisión se advierte que el foco de la investigación no puede solo centrarse en los costes socioeconómicos y los beneficios del uso del dopaje, sino que éste debe extender su punto de mira a las intenciones personales del deportista, por un lado, pero también al contexto deportivo y cultural en el que el atleta está inmerso y del que recibe influencia constante.
Se considera además que los estudios basados en programas de prevención y de orientación en materia de dopaje son indispensables para lograr una educación antidopaje en el deporte de alto rendimiento. En este sentido apuntan, además, que tanto las acciones de intervención como las de orientación deben estar planificadas y elaboradas a partir del diagnóstico revelador de las necesidades y particularidades de los deportistas y del contexto en el que se desenvuelven.
CONCLUSIONES
Los fundamentos teóricos establecidos sobre el fenómeno del dopaje en el deporte, destacan la proliferación de esta problemática y sus demandas tanto en el contexto internacional como nacional, así como la pertinencia de su abordaje en la actualidad. Se logra la determinación de los factores subjetivos y psicosociales que teóricamente se consideran fundamentales dada su incidencia como elementos causales de conductas ilícitas en el marco deportivo. En este sentido se advierte la relevancia que adquiere el estudio de las actitudes y creencias sobre el uso del dopaje, pues estos componentes se pudieran considerar predictores de las intenciones o de la aparición de comportamientos de propensión hacia el consumo de sustancias dopantes o el empleo de métodos ilegales.
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Declaración de autoría
Sucel Suárez Armas: idea original del artículo, revisión bibliográfica, redacción, corrección y estilo del artículo.
Melvis González Rabeiro: revisión bibliográfica y redacción del artículo.
Declaración de Conflicto de interés
Los autores declaran no tener ningún conflicto de interés.
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